Foto: Luis Díez López

lunes, 25 de junio de 2012

Manifiesto del AMPA Padres Unidos


ANTE LAS ÚLTIMAS DECISIONES TOMADAS POR EL GOBIERNO DE CASTILLA-LA MANCHA EN MATERIA DE EDUCACIÓN, EL AMPA DEL COLEGIO PÚBLICO SAN LUCAS Y MARÍA QUEREMOS DECIR:

  
Nuestro colegio, San Lucas y María,  es el único centro público existente en el barrio del casco histórico de Toledo.
Es un lugar pequeño y acogedor con una historia amplia en diversidad de procedencias y situaciones. Toda su comunidad educativa - profesores, alumnos, madres y padres-, nos hemos esforzado para mantener bien alta la calidad de la enseñanza, en algunas ocasiones con un gran esfuerzo y gracias al compromiso de todos. Sabemos bien lo que son las dificultades. Hemos luchado por integrar y asimilar situaciones complicadas que muchos colegios no han conocido.
Si la escuela es un reflejo de la sociedad, nosotros somos un lugar donde recalan los problemas sociales y educativos presentes en ella en un porcentaje claramente superior a la media. Por eso, hemos tenido que reclamar la atención de las autoridades educativas cuando ha hecho falta, es decir, a menudo. Hemos luchado por nuestro colegio. Y lo hemos hecho porque creemos firmemente en la igualdad de las personas independientemente de su procedencia y de las necesidades específicas que tengan.
 Nuestra particular y delicada situación  no nos  permite  admitir más restricciones. La aplicación de  las nuevas medidas de ajuste del nuevo gobierno empeorará gravemente la situación de nuestros niños.
Por eso y porque estamos orgullosos de nuestro espíritu solidario,  nos sumamos a las reivindicaciones de las AMPAS de la ciudad de Toledo, a las  del resto de la región y del Estado.

Para nosotros, el futuro  de nuestros hijos no es negociable. No estamos dispuestos a renunciar a ninguna de las medidas de apoyo que están requiriendo las necesidades educativas especiales de nuestro colegio, ni a prescindir del profesorado necesario para que nuestros hijos tengan una educación pública de calidad.
En una sociedad democrática, la educación es, ante todo, un derecho fundamental del ciudadano. No podemos admitir que ese derecho se vulnere, que se limite gravemente con unas medidas que harán difícil –en algunos casos casi imposible- el trabajo de los profesores y convertirán las aulas en depósitos de niños.  No estamos dispuestos a retroceder ni un paso en nuestro modelo educativo, a tirar por la borda el trabajo de miles de personas que han contribuido a hacer de la educación algo universal, democrático, entusiasta y esperanzador.
  Las políticas de austeridad pueden ser muchas, pero nada justifica este ataque a nuestra educación. Aunque la riqueza de un país no se mide solo en términos económicos,  también en esos términos nada proporciona más beneficios a un país que una buena educación. El futuro no puede ser privilegio de unos pocos, no puede quedar en manos privadas a expensas de la especulación.
Con estas medidas se acaba con algo más importante aún que la calidad: se acaba con la esperanza en un futuro igualitario. ¿Qué fuerza van a poder transmitir ahora nuestros maestros?
Como padres y madres, debemos decir alto y claro que APOYAMOS FIRMEMENTE A TODOS LOS MAESTROS QUE SE ESTÁN MOVILIZANDO POR EL BIENESTAR DE NUESTROS HIJOS, porque creen en lo que hacen y saben qué consecuencias van a tener los recortes en la educación pública.

A todos los padres, a todas las AMPAS, os pedimos que os movilicéis, que os informéis, que actuéis. Preguntad en vuestros colegios qué van a suponer a vuestros hijos las nuevas medidas de recorte. Actuad de manera coordinada en consecuencia.
Alumnos, profesores y padres tenemos un único objetivo. No podemos quedarnos mirando con la boca abierta mientras se desmantela todo el sistema educativo público. 

Luchemos unidos por la calidad de la educación, por el derecho a la educación de nuestros hijos.